Las guerras actuales son híbridas, no se limitan a la guerra militar sino que emplean cualquier medio a su alcance como los ciberataques o la desinformación.
Ucrania, días antes de la invasión militar acusó a Rusia de ser el responsable de una ola de ciberataques que afectó a los sitios web oficiales del Gobierno ucraniano.
Por otro lado los hackers pro-Ucrania han lanzado ciberataques contra Rusia afectando varias sitios web estatales incluyendo el del propio Kremlin en lo que los hackers describen como una guerra cibernética contra Vladimir Putin. Anonymous ha reivindicado parte de esos ataques indicando que la invasión de Ucrania ha demostrado que Rusia no respeta los derechos humanos. El viceprimer ministro ucraniano afirmó que el país ha puesto en marcha un “ejército informático” para combatir a Rusia en la web.
El gobierno ruso también ha bloqueado Twitter y restringido Facebook acusándolos de censurar a los medios de comunicación rusos por restringir las cuentas oficiales de varios medios nacionales como la agencia estatal de noticias RIA, los sitios de noticias pro-Kremlin, Lenta.Ru y Gazeta.Ru y el canal de televisión estatal Zvezda y violar así los derechos y libertades fundamentales de los ciudadanos ruso.
La guerra cibernética está abierta.